El informe «Derecho a la Educación bajo Presión en el Norte de Centroamérica y México» es el producto de una colaboración entre la UNESCO y Save the Children. Su objetivo primordial es evaluar la situación actual de las respuestas educativas a nivel nacional dirigidas a poblaciones en contexto de movilidad, tales como personas refugiadas, solicitantes de asilo, migrantes, desplazadas y retornadas, en la región del Norte de Centroamérica y México.
Este documento proporciona un análisis detallado de los desafíos más relevantes que se presentan en la garantía del derecho a la educación en este contexto particular. Además, destaca las acciones transformadoras que diversos actores del ámbito educativo están implementando en Guatemala, Honduras y México para abordar estas cuestiones de manera efectiva.
A continuación, compartimos algunos testimonios significativos de las personas que participaron en este estudio, así como los resultados más destacados que arroja el informe.
Emprender proyectos migratorios es una realidad latente en estos países y es algo que se conversa al interior de las familias. Un padre hondureño menciona el temor y preocupación que tiene respecto a esta posibilidad, pues él ya tuvo experiencias de migración anteriormente e intenta ofrecer las condiciones para que su hijo no emprenda una travesía peligrosa. Comenta que la falta de educación durante la pandemia hizo que su hijo piense en otras cosas, como, por ejemplo, migrar.
"Hay que sacrificarse, porque también los hijos tienen que salir adelante, si se quedan con uno, pues no van a lograr lo que ellos anhelan, que es su sueño ¿verdad?"
Madre guatemalteca en situación de desplazamiento interno
"Yo sé que, si me quedo aquí, no voy a poder progresar, avanzar (…) si a mí se me da la oportunidad, la aprovecharía, no lo pensaría".
Adolescente hondureño de 16 años.
Las familias entrevistadas hacen referencia a algunas barreras en el acceso a la educación y distintas estrategias utilizadas para poder contar con la documentación requerida para la matrícula. Además, el desconocimiento de la normativas y procedimientos de inscripción específicos por parte de funcionarios, directivos y docentes puede generar situaciones de discrecionalidad en el acceso.
“Por lo menos nosotros salimos de nuestro país a la carrera (…) no nos dio ganas de ver nada, agarramos lo que pudimos. Gracias a Dios había hermanos para nosotros allá que más pudieron, que pudieron hacer los trámites desde el colegio a la alcaldía. Pero hay gente que no puede, que ya no tiene ni familia ni nadie que puedan llegar a los lugares”.
Padre salvadoreño refugiado en México.
Familias y actores educativos entrevistados refieren la necesidad de contar con mayor cantidad de dispositivos de apoyo psicosocial y desarrollo socioemocional, considerando la vulnerabilidad y peligrosidad de los trayectos de movilidad vividos.
“Ni acordarme quiero (…) nadie sabe lo que sufrimos realmente en el camino (…) sólo lo sabe la familia”.
Madre hondureña retornada desde México
“Mami no quiero, estoy feliz, no quiero volver a pasar hambre y todo eso”.
Niña hondureña retornada desde México
Por otra parte, las familias y niñez entrevistadas han compartido distintas experiencias de inclusión y convivencia escolar, donde algunos niños y niñas señalan tener relaciones positivas con sus pares y docentes, pero también, otras familias reportan situaciones de discriminación y acoso escolar.
“Mejor hubiera estado otro maestro, me gustaría que hubiera sido así como con los demás alumnos, que fuera conforme a la igualdad con todos”.
Adolescente hondureño de 14 años en México